Sabores vivos que recuerdan a frutas maduras o cítricas.

Son cafés jugosos, alegres y con una acidez agradable. Aquí encontrarás desde manzana roja hasta frutas tropicales como mango o piña. Suelen ser cafés muy aromáticos y refrescantes.

Denominadores principales: frutas rojas como fresa, cereza y frambuesa; frutas tropicales como mango, piña y maracuyá; frutas cítricas como naranja, mandarina y lima; frutas de hueso como melocotón y albaricoque; y frutas secas como uva pasa y ciruela pasa.

Un perfil clásico y reconfortante. El sabor a chocolate puede ir del cacao puro hasta el dulce chocolate con leche. Ideales para quienes buscan una taza suave, dulce y con cuerpo redondo.

Denominadores principales: Cacao, chocolate negro, chocolate con leche, acao en polvo, brownie.

Cafés con personalidad, que evocan especias como la canela o el jengibre. Pueden tener un toque picante o cálido, como si tuvieran un poco de magia dentro. Muy típicos en cafés de altura con tuestes medios.

Denominadores principales: Canela, clavo, pimienta, nuez moscada, jengibre.

Elegantes y delicados, estos cafés recuerdan a perfumes suaves o tés florales. No son muy comunes, pero cuando aparecen, son memorables. Ideales para paladares curiosos y sensibles.

Denominadores principales: Jazmín, rosa, lavanda, flor de café, manzanilla

Cafés naturalmente dulces, sin necesidad de añadir azúcar. Pueden recordar a miel, caramelo o incluso panela. Son suaves en boca y muy fáciles de disfrutar.

Denominadores principales: miel, caramelo, panela, azúcar moreno, melaza

Notas tostadas, secas y cálidas. Recuerdan a frutos secos, pan recién horneado o incluso galletas. Muy presentes en cafés brasileños o con tueste medio-oscuro.

Denominadores principales: Nuez, Almendra, Avellana, pan tostado, Galleta, Cereal.

Cafés brillantes, con una acidez parecida a la de una fruta cítrica. Le dan frescura a la taza y hacen salivar. Si te gusta el té de frutas o el vino blanco seco, estos cafés te encantarán.

Denominadores principales: Limón, lima, naranja, pomelo, mandarina, grosella.

Sabores vivos que recuerdan a frutas maduras o cítricas.

Son cafés jugosos, alegres y con una acidez agradable. Aquí encontrarás desde manzana roja hasta frutas tropicales como mango o piña. Suelen ser cafés muy aromáticos y refrescantes.

Denominadores principales: frutas rojas como fresa, cereza y frambuesa; frutas tropicales como mango, piña y maracuyá; frutas cítricas como naranja, mandarina y lima; frutas de hueso como melocotón y albaricoque; y frutas secas como uva pasa y ciruela pasa.

Un perfil clásico y reconfortante. El sabor a chocolate puede ir del cacao puro hasta el dulce chocolate con leche. Ideales para quienes buscan una taza suave, dulce y con cuerpo redondo.

Denominadores principales: Cacao, chocolate negro, chocolate con leche, acao en polvo, brownie.

Cafés con personalidad, que evocan especias como la canela o el jengibre. Pueden tener un toque picante o cálido, como si tuvieran un poco de magia dentro. Muy típicos en cafés de altura con tuestes medios.

Denominadores principales: Canela, clavo, pimienta, nuez moscada, jengibre.

Elegantes y delicados, estos cafés recuerdan a perfumes suaves o tés florales. No son muy comunes, pero cuando aparecen, son memorables. Ideales para paladares curiosos y sensibles.

Denominadores principales: Jazmín, rosa, lavanda, flor de café, manzanilla

Cafés naturalmente dulces, sin necesidad de añadir azúcar. Pueden recordar a miel, caramelo o incluso panela. Son suaves en boca y muy fáciles de disfrutar.

Denominadores principales: miel, caramelo, panela, azúcar moreno, melaza

Notas tostadas, secas y cálidas. Recuerdan a frutos secos, pan recién horneado o incluso galletas. Muy presentes en cafés brasileños o con tueste medio-oscuro.

Denominadores principales: Nuez, Almendra, Avellana, pan tostado, Galleta, Cereal.

Cafés brillantes, con una acidez parecida a la de una fruta cítrica. Le dan frescura a la taza y hacen salivar. Si te gusta el té de frutas o el vino blanco seco, estos cafés te encantarán.

Denominadores principales: Limón, lima, naranja, pomelo, mandarina, grosella.

Sabores vivos que recuerdan a frutas maduras o cítricas.

Son cafés jugosos, alegres y con una acidez agradable. Aquí encontrarás desde manzana roja hasta frutas tropicales como mango o piña. Suelen ser cafés muy aromáticos y refrescantes.

Denominadores principales: frutas rojas como fresa, cereza y frambuesa; frutas tropicales como mango, piña y maracuyá; frutas cítricas como naranja, mandarina y lima; frutas de hueso como melocotón y albaricoque; y frutas secas como uva pasa y ciruela pasa.

Un perfil clásico y reconfortante. El sabor a chocolate puede ir del cacao puro hasta el dulce chocolate con leche. Ideales para quienes buscan una taza suave, dulce y con cuerpo redondo.

Denominadores principales: Cacao, chocolate negro, chocolate con leche, acao en polvo, brownie.

Cafés con personalidad, que evocan especias como la canela o el jengibre. Pueden tener un toque picante o cálido, como si tuvieran un poco de magia dentro. Muy típicos en cafés de altura con tuestes medios.

Denominadores principales: Canela, clavo, pimienta, nuez moscada, jengibre.

Elegantes y delicados, estos cafés recuerdan a perfumes suaves o tés florales. No son muy comunes, pero cuando aparecen, son memorables. Ideales para paladares curiosos y sensibles.

Denominadores principales: Jazmín, rosa, lavanda, flor de café, manzanilla

Cafés naturalmente dulces, sin necesidad de añadir azúcar. Pueden recordar a miel, caramelo o incluso panela. Son suaves en boca y muy fáciles de disfrutar.

Denominadores principales: miel, caramelo, panela, azúcar moreno, melaza

Notas tostadas, secas y cálidas. Recuerdan a frutos secos, pan recién horneado o incluso galletas. Muy presentes en cafés brasileños o con tueste medio-oscuro.

Denominadores principales: Nuez, Almendra, Avellana, pan tostado, Galleta, Cereal.

Cafés brillantes, con una acidez parecida a la de una fruta cítrica. Le dan frescura a la taza y hacen salivar. Si te gusta el té de frutas o el vino blanco seco, estos cafés te encantarán.

Denominadores principales: Limón, lima, naranja, pomelo, mandarina, grosella.